Y Tomiño, un pequeño casco urbano pero un gran concello, aclaro que concello es la palabra gallega de la castellana, ayuntamiento, donde he disfrutado cada momento que he en sus calles y en sus alrededores.
A las 20:30 levantamos el telón en A Praza do Seixo, mi escenario, un bello magnolio y ante mi un publico excepcional.
Merece la pena desviarse de la carretera que nos lleva de Tui a La Guardia, para llegar hasta aquí.
podéis encontrar un pueblo muy activo, con un comercio vivo y una oferta de ocio y restauración mas que interesante.
En un día no me ha sido posible conocer todo, pero me he encontrado lugares muy interesantes.
Esta noche la pasaré en el hotel Nueva Colina, en la misma plaza, completamente reformado y muy cómodo, con un personal muy agradable.
Pero hay otra placita en Tomiño, la plaza de La Mina, en ella un parquecito, pasado el parque te encontraras con Josep y su tramuntana, un barcito muy curioso.
Y continuando el camino llegué al Olalá, un pedacito de Ibiza durante la noche pero que durante el día nos permite disfrutar de un cafe riquísimo o de una comida o una cena antes de su transformación en Lounge.
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