Vamos a tomar algo en el Royalty, mientras preparo los carteles que deje hace un mes en el ayuntamiento.

En plena ola de calor y después de haber pegado los carteles por el puebo, un parada al fresquito en
O Café de Vila, un bonito lugar en la calle principal donde tomar algo y disrutar de su decoración y de su terraza.



Ya he terminado de actuar, el publico ha sido como el sexo de un adolescente feo, escaso. Pero los asistentes como es costumbre, lo han pasado bien en la Plaza de la Constitución.
Un paseo nocturno de camino al albergue

Una vista lateral del albergue de peregrinos donde me han dado la ultima cama que quedaba.
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