Direis que, como me paso, pero la verdad es que me quedo corto, esta noche duermo a cubierto gracias s una familia que tras ver el espectáculo y enterarse de que este ayuntamiento, después de haber sabido por mi, hoy, las condiciones en las que hago el camino, no se ha dignado a facilitarme un sitio donde dormir, me han pagado ellos la pensión, tengo que decir en honor a la verdad que, dos personas trabajadoras del consistorio, Elvira y la encargada de la Omix, se han preocupado por ofrecerme una solución, pero el señor alcalde, desde su casa, supongo, no ha permitido que pudieran dármela, a estas dos buenas mujeres, toda mi gratitud, a Siria y su pareja, que retrasaron la hora del biberón de su hijo para llevarme a la pensión y darme el dinero para pasar la noche, un millón de gracias, por gente como vosotros mañana a las 6 de la mañana merecerá la pena volver al camino de nuevo para recorrer los 36kilómetros que me separan de Forcarei.
Tambien tengo que agradecer al publico asistente que vio el espectáculo en la penumbra de la alameda, megafonia no necesitaba, pero la luz que pedí nunca llegó, es mas, las sillas tuve que colocarlas yo si quise tener al publico sentado, mientras el técnico de cultura, si si, el lúcido de antes, miraba desde lo lejos, esperando que comenzara el fútbol, suposición mía.
y ahora debería mostraros el pueblo, y lo haré por la gente del pueblo, no por sus gobernantes de medio pelo.
A primera hora de la mañana, un bañito refrescante y natural en el río Oitaven para despertarnos y lavarnos un poco.
una galería típica, hierro forjado y cristal.
Café, electricidad y wifi en Hotel Las Colonias
Segundo baño del día, ahora dejamos la mugre del camino en el Verdugo.
Un descanso en la Casa da Cultura, antigua cárcel del pueblo.
Después de actuar, dinero de verdad en el saco. Que tiempos!!!
Un paseo nocturno, cafecito y cambio de las monedas del saco
La alameda de noche y el correr del agua
Un curioso kilometro 0
buenas noches y felices sueños
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