Parece que fue ayer cuando aquella mochila regalo de Armando Gómez se acopló a mi espalda y pasó a ser parte de mi durante 16 días de camino entre Vigo y Madrid.
Dentro, la ilusión y las ganas de comerme el mundo por enésima vez.
Hoy solo puedo sentirme orgulloso de todo lo que he conseguido durante estos 5 años de trabajo y lucha constante.
He conocido lugares increibles, gente espectacular y experiencias geniales, amen de la relación con mis hijos y los valores que trato de que aprendan.
5 años de muchos errores también, pero gracias a ellos se aprende y se mejora, igual que de las personas que no merecen la pena y de las que tomas ejemplo para no ser como ellos.
Gracias a todos los que vivís todo este proceso desde entonces y a los que os vais subiendo al carro también, el merito es mio pero son vosotros, no sería lo mismo.
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