Recuerdo mi última visita a Santiago de Compostela, permiso para poder actuar en La Quintana y todas las ganas del mundo, pero llegada la hora de la función, no pude actuar, nadie acudió a la plaza, así que, me encontré con que estaba sin dinero para poder tomar un tren de vuelta a Vigo.
Por suerte, encontré a una buena persona que a cambio de uno de mis programas de mano, me dio el dinero que necesitaba para poder comprar el billete de regreso.
La vuelta fue amarga, pero en aquel momento supe, que tenía que volver, y representar mi obra.
Pues bien, ayer, volví a Santiago y no tuve que ir a la Quintana, en esta ocasión me esperaban en la Sala Agustín Magán, un teatro para mi solo!!
Nervios, tensión y emociones a partes iguales, mucha responsabilidad y ganas de hacerlo bien.
60 personas de todas las edades, pudieron ver a Manu y su familia ayer y, puedo decir que se fueron encantados de lo que vieron.
Pequeñas metas que vamos consiguiendo, salas de teatro, auditorios que llenan de risas y aplausos todas mis funciones.
Hoy, estoy contento, pero no se me va a subir el pavo, la realidad está siempre ahí para azotarme si es necesario, cosa que agradezco infinitamente.
Muchas gracias a todos por los aplausos, por disfrutar con la propuesta y por venir, siempre hay mas opciones que la mía, muchas gracias
MUESCA!!!!!
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