domingo, 23 de agosto de 2015

Los niños vienen de Paris

Dios, el que sea, es todo amor, la crisis esta llegando a su fín, todos somos iguales ante la ley, para presumir hay que sufrir... una larga serie de verdades incuestionables bajo la atenta visión del poder establecido para verificar el correcto funcionamiento del bien común, ese bien que rara vez se adapta a las necesidades individuales, pero, que es perfecto para las masas de disciplinados contribuyentes.
Pero... que pasa cuando por un instante, solo por un instante, ese pequeño rodamiento del engranaje, por falta de vigilancia y aceite social, gira su cabeza hacia el lado no marcado...
Saltan las alarmas!!! se aisla al elemento contaminado y se le somete a un exhaustivo lavado cerebral, se le empapa de tradición, la tradición es la rutina de los siglos, "dura lex sed lex", "ora pro nobis" "om made padem om" "alá es grande"
Porque matar en nombre de la fe, no es pecado, ellos son terroristas nosotros mártires, y yo miercoles... Aislado por idiota!!!
Recuerde, no piense, es peligroso, llegar a sus propias conclusiones es nocivo para la sociedad, se quedará calvo, impotente, no le concederán esa hipoteca que tanto desea, no sea memo, deje de pensar.
El amor ha de doler, la vida ha de ser dura y seria, trabaje, trabaje, trabaje. Oiga yo no trabaje nada, ¿puedo ir a buscarlo a la casa okupa? !!!Electroshock!!! !!!Abran el redil!!!
Madre mía, tengo que dejar de meterme tanto en Farenheit 451!!! por favor, ¿Mi celda de aislamiento?

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