jueves, 6 de agosto de 2015

Aprender a decir que no


Muchas veces, las ganas de hacer, pasan por encima de todo, sin embargo, siempre hay una primera vez para todo y cerca de tres temporadas después, he dicho que no a un bolo.
Se que puede sonar a sobrada, se nos ha subido la tontería a la cabeza y nos ponemos exquisitos, todo lo contrario, nos hemos vuelto profesionales y en ocasiones es necesario decir que no, sobre todo cuando no te la sientes, no me  refiero a ninguna parte del cuerpo, estoy hablando de una sensación de que no vas a estar cómodo trabajando en un sitio.
Si hemos fijado un precio por las entradas y nos preguntan por él, no gusta que te regateen con la excusa de que en su local trabajan con otros precios, y no gusta por la sencilla razón de que, yo no me permito el lujo de decirles como me tienen que cobrar el café o las cervezas, y podría exigir un precio cerrado por la función,ya he demostrado con creces que el texto y la puesta en escena son buenas, sigo arriesgandome yendo a taquilla en la mayoría de los cafés a los que voy, incluso fuera de Vigo, por tanto, me gusta que respeten mis condiciones.

No es un capricho, no es una subida a la parra, el próximo fin de semana llevaré al Bululú de nuevo a Puebla de Sanabria y volveré a dormir en una colchoneta en el polideportivo municipal, volveré a pasar el gorro y haré 9 pases durante el fin de semana, por tanto, no es soberbia, es respeto hacia mi trabajo y al público que hasta ahora ha pagado religiosamente en taquilla.

De vez en cuando hago cosas como las del Mercado Medieval, pero lo hago porque no quiero olvidar el origen de todo esto, porque en Puebla me acogieron y me lo pusieron fácil cuando nadie sabía quien era yo, bueno, ahora tampoco lo sabe tanta gente, pero creo que me he ganado el derecho a seleccionar y continuar enfocando mi carrera sobre los escenarios, con aciertos y errores, con grandes trabajos y grandes fracasos, pero eligiéndolo de manera libre.

Cada día crezco mas, cada día mas personas confian en mi trabajo y eso es muy lindo, me carga de presión y de una gran responsabilidad que espero estar llevando bien.

Por tanto, repito, de vez en cuando es bueno decir que NO.

Besos y abrazos!!!

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