Crónicas del Castillo

Un año más, La Puebla ha sido nuestro hogar durante todo el fín de semana.

Este año ha sido además muy especial, ya es el tercer mercado que hago y es un placer ir saludando amigos durante todo el fín de semana, tener tanto y tanto público procedente de tantos y distintos lugares de nuestra geografía.

Este año he conocido a los chicos de La Fragua de Vulcano, unos artistas de tomo y lomo que han amenizado el mercado con multitud de actuaciones durante todo el fin de semana y con los que he pasado grandes ratos entreactos en nuestro vestuario compartido del salón de plenos del ayuntamiento.

Cada año hacemos nuevos amigos y saludamos a los viejos, siempre es un placer charlar con Pedro Castronuño, o con José Luis López o con Mayte, que esta año andaba por el Café España luciendo su amable y perenne sonrisa entre plato y plato, por no hablar de Marcos y Mer, mis fans numero 1 apostados en su puestecito de artesania en el que año tras año escuchan pacientemente las puestas en escenas al final de la escalera contigua a la iglesia de Santa María al igual que Carlos, Daniela, Candela y Ro mis ángeles de la guarda con los que siempre es un placer estar.

El mercado durante los tres días es un teatro al aire libre, un laboratorio y un gran local de ensayo en el que estudiar las reacciones del público, pulir textos y fijar detalles dentro de los montajes y matizar personajes además de darnos un baño de realidad que no viene nada mal para los que nos dedicamos a trabajar y alimentar nuestro ego vanidoso.

Y sigo enamorado de cada piedra y cada viga de esta Villa zamorana que hace ya tres años me acogió y que sigue haciéndolo, gracias a todos aquellos que dejan que siga acudiendo año tras año, gracias a todo el personal de Posada Real La Cartería, a los artesanos y mercaderes y, por supuesto a todo el pueblo y al público, en especial a aquellos que han acudido a los pases del "Juglar Sanabrés"

Nos vemos el año próximo!!!