Mientras tanto, sigo peleando, sigo aceptando proyectos, el último, llevar la programación de un pequeño local en el centro de la ciudad, proyecto que ya está firme, ahora toca ponerse a trabajar, contactar con artistas que quieran embarcarse en una aventura y tener un espacio de difusión cultural.
También estoy impartiendo seminarios de expresión dramática, estudiando nuevos modos de aportar liquidez a la familia, por que a pesar de lo que digan los señores del plasma, la recuperación económica del país, a nivel doméstico, está pendiente de un hilo, sólo nos queda seguir bregando con la vida, buscar soluciones y lanzarse en plancha a por ello.
Nada ni nadie nos garantiza que en un futuro no tengamos que subirnos a una embarcación fletada por un grupo mafioso y buscar oportunidades en otro territorio nacional, si, no somos negros, pero los tiempos en que Abraham Lincoln trataba de poner fin a la esclavitud, ya se han olvidado, sois esclavos de los mercados, trabajáis por un mísero jornal y estáis acogotados por una pléyade de incompetentes que dicen tratar de mejorar un país que, a fe mía, que no tengo, funcionaria mejor por su propia sinergia y un poco de sentido común.
Y yo, tonto naufrago en miedo de la isla desierta del sueño y la pasión por la cruel profesión de la escena, amor fatal y amante despiadada o gran geisha, dependiendo de las circunstancias, sigo bogando a contracorriente, la estupidez humana es así, algún día derribaré el muro a fuerza de insistencia, mientras tanto, os dejo, aquí sigo dándome de cabezazos, feliz día, humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario