martes, 19 de mayo de 2015

Procesos terminados


Cada nuevo texto supone un largo proceso desde que surge la primera idea hasta que llegamos al arte final del cartel del montaje.
De todo este proceso, la peor parte suele ser la de titular la obra, además de moverla después y establecer un valor por el trabajo desempeñado, en los dos últimos años hemos tratado de escribir nuevo material para aumentar nuestro catálogo de posibilidades y campo de acción, desde propuestas para público adulto hasta la organización de eventos en los que la labor dramática puesta al servicio de las empresas resulta un gran éxito.
Hemos retomado antiguos textos que estaban cogiendo polvo en los cajones y también hemos escrito con mayor o menor fortuna nuevos montajes.
Nuestro método de trabajo dista de ser convencional, desde que terminamos el texto hasta que lo ponemos en escena no solemos ocupar demasiadas horas en ensayos previos, nuestra escenografía es escasa, trabajamos con la palabra y tratamos de potenciar la imaginación del público por medio de lo que decimos y del gesto de nuestros personajes algo que venimos haciendo desde 1996 de manera intermitente y desde 2013 de manera continua.
No es una tarea fácil pero, la respuesta del público, su sonrisa y las conclusiones que nos hacen llegar terminadas las funciones nos dan la fuerza necesaria para no ceder a los embates implacables de la normalidad.
Gracias por elegirnos!!

viernes, 15 de mayo de 2015

6 eran 6

Vivían juntas,tensas y prestas a mover el aire a su alrededor conformando quizá una suerte de capo laboro que perdurase en el imaginario colectivo de aquella estancia en la que convivían con lamina de madera, tubos, pedazos de piel y otros utensilios que, su creador, utilizaba entre sus manos día a día en su taller, seis tipos distintos, emparejados 3 a 3, recubiertas de acero las unas y desnudas las otras todas ellas a merced de la primera mano diestra en el tañido.

Presas en el puente y retorcidas en una cruel tortura sobre las clavijas de hueso, reposaban una vez adquirida la frecuencia justa, posesivas, afirmativa, cálida, replicante o cantarina, de manera tal que bien dispuestas y en el orden preciso, podían ser tan bellas como su amo decidiese o tan horribles como el alarido de un hombre agonizando en el cadalso, todo ello separado por un sutil y fino hilo de seda llamado a ser el determinante esencial de su vida sobre la caja de marra barnizada y bien tratado por el maestro carpintero capaz de ofrecer sus curvas ante una muchedumbre ansiosa de arte.
6 eran 6, hasta que cuatro, se rompió.

La memoria de los pies. Diario de un anormal. Presentación de la 6ª Edición

     Hace 10 años y 6 ediciones de una idea  Que cambió todo. Hace 10 años que decidí ser anormal. Así se lo hicimos saber al mundo con la a...