Arranca el día, café, libreta y a estudiar, lejos de la monotonía pero sin perder la rutina habitual de trabajo, así discurre uno de tantos días para los que, cual quijotes, tratamos de vivir, sobrevivir o malvivir de esta profesión que nos tiene hipnotizados, aprendemos el oficio todos los días y lejos de amedrentarnos ante las plateas vacías, nos obligamos a preparar siempre la siguiente función.
Salvo raras excepciones, ninguno de nosotros viajaremos en business o compartiremos asiento trasero en una limusina, el glamour que nos muestran en las galas o en las fiestas donde lo mas granado de la escena luce palmito con sus trajes vestidos y complementos usufructuados para regocijo de las marcas que se los han prestado, viajamos en tren, autobús o en desvencijados coches, eso si, al igual que ellos, también prestados, en el maletero la escasa escenografía, el parco vestuario y al volante, grandes dosis de ilusión, trabajo y talento, mezclados con el motor principal, es amor y la pasión que todos y cada uno de nosotros le ponemos a todo aquello que hacemos.
Y como consecuencia de todo esto, compartimos sinsabores y aplausos con nuestros compañeros de profesión, y también, por que no decirlo, nos ayudamos cuando podemos, o eso al menos es lo que deberíamos hacer, en ocasiones puede que compartir promocionar o comentar el trabajo de nuestros compañeros es mucho más de lo pensamos que podemos hacer, no somos competencia entre nosotros, por que, si lo planteamos de manera inteligente, sumar es siempre importante y, lo cierto es que tenemos la fortuna de poder aprender cada día unos de otros, tanto lo bueno como lo malo, estamos en un proceso de constante aprendizaje, la vida es el mayor teatro del
mundo y no aprovecharlo nos convierte en grandes idiotas.
Cada escenario que pisamos, cada contacto que compartimos y cada vez que ayudamos a un compañero, aprendemos, mejoramos y obtenemos una serie de beneficios que, lejos de engordar nuestras cuentas corrientes o llenar nuestras neveras, nos convierten en mejores actores, personas y profesionales.
Viva el teatro por dentro!!