viernes, 22 de agosto de 2014

Acceso gratuito a la cultura, que no al arte

Público que asiste a un espéctaculo sin haber pagado previamente la entrada correspondiente a dicho espectáculo... esto suele suceder cuando el ayuntamiento de turno, o la administración al cargo, han pagado o han dicho que van a pagar el susodicho, pan para hoy hambre para mañana.
Mi opinión es la siguiente, el que quiera tener acceso al arte, que lo pague como lo que es, un articulo de lujo.
Ahora toca arreón de la cultura del gratis, de los que me llaman demagogo pero que ahora serán los más demagogos del mundo, pero, no nos engañemos, todo lo que no sea comer y tener donde vivir, es un lujo, a eso nos han conducido a lo largo de todos estos años pues, si nadie se escandaliza por que no se puede comprar un cuadro de un famoso autor, por que si se escandaliza el personal cuando se le niega el acceso gratuito al teatro, por ejemplo.

Dejemos claro que, arte no es cultura, que el acceso al arte SI debe ser gratuito y no estar condicionado por las prerrogativas del preboste de turno, que no me digan que Lorca un buen día murió, que me digan que lo mataron por pensar y actuar de manera diferente.
Que todos tengamos acceso a una formación completa de calidad para después poder tener un criterio cuando asistimos a una representación teatral o disfrutemos de un cuadro en un museo.

Todo lo demás es engañarnos y girar la cabeza para otro lado.

Pensad en ello...

jueves, 31 de julio de 2014

Desde la confortabilidad de un Occidente acomodado

Sentado en un despacho, con una taza de café humeante y la prensa del día, preparado para manejar todos y cada uno de los hilos de su posición y con la sempiterna elección ante si:
Pastilla roja o pastilla azul.
Y para su día de la marmota, elegía rojo, el rojo que permite juzgar, decidir y ordenar todos y cada uno de los pasos que, aquel hemisferio y aquel cuadrante en concreto, habían de dar, ellos tenían los recursos pero, ya se había decidido que eran poco menos que retrasados mentales con lo cual, no podían acceder a ellos, la compañía se encarga, comprar a precio de chanza y vender a coste inflado, un negocio redondo, igual que su vientre.
A sus hijos y allegados regalaba los oídos con sus grandes dotes de orador, abanderado de la moral más recta, honorable miembro del consejo y prohombre.
Pero sus decisiones, como todo en la vida, tenían consecuencias dispares, algunos eran cada vez más ricos y poderosos, veneraban la pastilla roja, adoraban a su líder, mientras que aquel extraño vaso comunicante, llegaba a un extremo donde ser pobre no era algo tan romántico o ameno, donde la figura de un Pellitour o un Pablo iglesias no estarían de más, pero, la comodidad de Occidente, de ese viejo continente amigo del recorte y la austeridad en nombre del bien común de una pequeña elite, frena todo conato de revolución, la muerte social, el no querer ser parte de una mofa que cambia de ideología según la rentabilidad de la operación creciticia.
Países que jamás podrán amortizar su deuda, pero,que hipotecan nuestras vidas a su antojo, el de ellos.
Y al llegar el término de la travesía del desierto de los acólitos del sistema, y tras aflojar la cuerda del lastre, lastre que contiene la poca decencia que todavía nos quedaba, seguirán habiendo muertos y hambre en un mundo que ha erradicado,enfermedades al antojo de los boticarios de turno.

Todo esto sin haber realizado ningún gesto, la pastilla roja, bajará como cada día garganta abajo, no,sea que el primer mundo, tome de la mano al resto de mundos que ha ido creando.


La memoria de los pies. Diario de un anormal. Presentación de la 6ª Edición

     Hace 10 años y 6 ediciones de una idea  Que cambió todo. Hace 10 años que decidí ser anormal. Así se lo hicimos saber al mundo con la a...